La medicina tibetana tradicional tiene muchos siglos de historia y tradición. Mediante la integración de saberes de diversos sistemas médicos tradicionales, los tibetanos desarrollaron un enfoque científico en el campo de la medicina, basado en siglos de práctica clínica y estudio sistemático acerca de la naturaleza de la salud y el tratamiento de enfermedades.
Hace muchos siglos, antes de la llegada del budismo a Tibet, los tibetanos ya poseían cierto grado de conocimiento médico y disponían de literatura al respecto, además de practicar la religión Bön. De acuerdo a fuentes tradicionales, a comienzos del siglo IV empezaron a llegar al país nuevas ideas en el ámbito de la medicina provenientes de India. Durante los siglos VII y VIII, con la introducción del budismo en Tibet y su posterior establecimiento como religión oficial, también se introdujo el conocimiento médico de los Vedas indios en forma de lo que hoy se conoce como medicina ayurvédica.
A partir del siglo VIII el gobierno tibetano patrocinaba conferencias donde médicos expertos de otras regiones como India, Persia, Grecia o China presentaban sus ideas y debatían. Aquellos con conocimientos superiores en el tratamiento de enfermedades eran invitados a quedarse en el país y contribuir al conocimiento médico del país. Un siglo después todo este conocimiento se codificó en un sistema único: los Cuatro Tantras Médicos que se establecieron como los textos fundamentales de la medicina tibetana.
Como resultado, se desarrolló un sistema médico integral y consciente del medio ambiente que reconocía la forma en que la salud y la enfermedad surgían de la interrelación entre la mente y el cuerpo, las leyes naturales y la capacidad personal para comprender y alcanzar un equilibrio con el entorno natural, junto con una comprensión espiritual de la naturaleza de la existencia.
Los cinco elementos en la medicina tibetana
La «física» se refiere a las características fundamentales de los principios físicos que se encuentran en la naturaleza. Estos principios son nombrados según sus manifestaciones físicas más reconocibles: Tierra, Agua, Fuego, Viento y Espacio. Las propiedades de toda materia, energía y principios presentes en el mundo natural, como el funcionamiento de nuestro cuerpo y mente, surgen de las cualidades individuales o combinadas de estos elementos.
El fundamento de la medicina oriental se basa en lograr un equilibrio entre estos elementos. Por ejemplo, si alguien vive en un estado de exceso de fuego, asociado al corazón y a la actividad expansiva, puede experimentar un infarto, estrés y episodios de ira. La manera de compensarlo es contrarrestar ese fuego con el elemento agua. Por otro lado, aquellos que viven en un estado de nubosidad debido a una abundancia del elemento aire, necesitan tierra para poder encontrar estabilidad. Tanto en el ayurveda como en la medicina tibetana, la alimentación puede desempeñar un papel importante en el equilibrio.
¿Estás pensando en realizar esta formación? Una formación de estas características te ayudará físicamente y mentalmente además de incrementar tus capacidades.
1. Los elementos de la medicina tibetana: Tierra
La Tierra (Tib. Sa; ས) se caracteriza por su solidez y estabilidad, lo cual la convierte en el fundamento de la existencia física y el crecimiento. Cuando hablamos del elemento tierra en el contexto de la medicina tibetana, nos referimos a una cualidad o energía específica. La tierra se asocia con la estabilidad, la solidez, la resistencia y la nutrición. Representa la fuerza que nos une a la tierra física y está relacionada con el sistema musculoesquelético, el sistema digestivo y la formación de tejidos.
En la medicina tibetana, se cree que una persona sana tiene un equilibrio adecuado de los elementos dentro de su cuerpo. Sin embargo, los desequilibrios o excesos en cualquiera de los elementos pueden dar lugar a enfermedades o trastornos. Por lo tanto, la restauración del equilibrio elemental es un objetivo importante en el tratamiento de enfermedades según esta tradición.
2. Los elementos de la medicina tibetana: Agua
El Agua (Tib. Chu; ཆུ) crea humedad, dando origen a todos los fluidos. En la medicina tibetana, el elemento agua es otro de los cinco elementos fundamentales. Al igual que los otros elementos, el agua se considera una energía vital que está presente tanto en el mundo externo como en nuestro cuerpo. Tiene cualidades específicas asociadas con la fluidez, la lubricación y la cohesión.
En el contexto de la medicina tibetana, el elemento agua se relaciona con varios aspectos del cuerpo y la salud. Se cree que el agua está presente en los fluidos corporales, como la sangre, la linfa y los líquidos orgánicos, desempeñando un papel esencial en la nutrición y el funcionamiento adecuado de los tejidos y órganos.
Un equilibrio adecuado del elemento agua es crucial para mantener la salud. Un exceso o deficiencia de esta energía puede llevar a desequilibrios y enfermedades. En la medicina tibetana, los desequilibrios relacionados con el elemento agua pueden manifestarse como problemas en el sistema urinario, la circulación sanguínea, la hidratación, la lubricación de las articulaciones y la regulación hormonal.
3. Los elementos de la medicina tibetana: Fuego
El Fuego (Tib. Mae; མེ) crea cosas como el calor, la transformación, la función dinámica y la actividad. El verano representa la energía ardiente y vibrante que se apodera de todo. Es una temporada en la que el sol alcanza su punto más alto en el cielo, especialmente en las regiones del sur. Se caracteriza por una sensación picante, familiar para aquellos que viven en los lugares más calurosos del mundo. Durante este tiempo, podemos experimentar una transformación interna, renovación y un impulso para salir, relacionarnos y disfrutar de la vitalidad que nos brinda el fuego.
Sin embargo, debemos tener cuidado de no excedernos, ya que el fuego también puede representar rabia o enojo. Para mantenernos en equilibrio durante la temporada de fuego, es importante no reprimir nuestras emociones y comprender la importancia de delegar responsabilidades. El verano simboliza el período en el que el corazón, la compasión y el amor florecen.
4. Los elementos de la medicina tibetana: Viento
El Viento (Tib. rLüng; རླུང) crea movimiento y, por lo tanto, permite todos los aspectos de la circulación y el movimiento. El otoño simboliza la presencia del aire. Es un período en el que debemos soltar y dejar ir, al igual que los árboles desprenden sus hojas. Marca el comienzo del declive del esplendor que representaba el fuego del verano, y se caracteriza por un sentido de intercambio. Los sentimientos asociados con esta estación y su elemento son la tristeza y la melancolía.
El movimiento constante del aire nos invita a fluir, a no aferrarnos a las cosas ni a los ciclos internos. Aunque deseemos permanecer en el ciclo en el que estábamos, el elemento aire nos enseña la importancia de liberar cargas y rutinas. El otoño implica el fin de la abundancia y la fertilidad, por lo tanto, debemos dejar ir y soltar.
El pulmón, órgano asociado con el otoño, anhela el intercambio, y el aire otoñal nos invita a reciclarnos y renovarnos.
5. Los elementos de la medicina tibetana: Espacio
El Espacio (Tib. Nam mKha; ནམ་མཁའ) proporciona el potencial para la existencia de los otros cuatro elementos en primer lugar. Para concluir, el espacio (también conocido como madera en la medicina china) es un elemento etéreo, difícil de captar y que permanece inmutable. Es el elemento que contiene a todos los demás en un vacío fértil. Algunas tradiciones lo ubican en el hígado, mientras que otras consideran que solo podemos acceder a él en momentos específicos.
Si aceptamos y asimilamos que somos parte de los cinco elementos, podremos alcanzar un mayor bienestar y una mejor comprensión de los demás. Al comprender nuestra conexión con estos elementos, podemos lograr un mayor equilibrio y armonía en nuestras vidas.
¿Cómo se obtiene un diagnóstico en la medicina tibetana?
En la medicina tradicional del Tíbet se pone un fuerte énfasis en la conexión entre el cuerpo y la mente, abrazando una perspectiva ecológica de la salud y un enfoque integral para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Además, se toma en cuenta el aspecto espiritual de nuestra existencia. Entonces ¿Cómo se hace un diagnóstico de un paciente?
En primer lugar, es esencial realizar una observación detallada del paciente, teniendo en cuenta tanto sus características personales como físicas. A continuación, se establece un diálogo con el paciente para indagar acerca de su estado de salud, los síntomas que presenta y cómo ha evolucionado su condición, así como obtener información relevante sobre su historial médico y aspectos significativos de su historia personal. Establecer una relación directa con el paciente permite al médico comprender mejor la experiencia individual de la enfermedad y, por consiguiente, alcanzar un diagnóstico de mayor calidad.
Hay dos fuentes de las que obtenemos información. Una de ellas es la orina. Donde podemos observar si hay presencia de alguna enfermedad y su origen o causa. A continuación, procedemos a sentir el pulso. Un médico de medicina tibetana puede sentir siete pulsos en la muñeca del paciente llegando a valorar el pulso de un sistema de órganos diferente en cada uno. A partir de ahí el médico puede definir claramente la etiología de la enfermedad.
Tratamientos de la medicina tibetana
Es crucial adaptar el tratamiento de cada paciente según sus condiciones individuales. Cuando se trata una enfermedad, los médicos de medicina tibetana suelen comenzar recomendando cambios específicos en el comportamiento y el estilo de vida del paciente. Si estas recomendaciones no son suficientes, la medicina tibetana también emplea la terapia dietética como complemento.
En caso de que estas medidas no logren resolver el problema, se recurre a los medicamentos herbales propios de la medicina tibetana. Si incluso esto no resulta adecuado para abordar el problema presentado, se pueden utilizar terapias físicas como masajes, moxibustión (aplicación de calor en puntos específicos del cuerpo), ventosas, acupuntura, terapias de baño herbales, entre otras opciones. Dentro de los tratamientos también podemos incluir el Yoga Lu Jong, un tipo de yoga de origen tibetano con una gran historia.
El cambio de estilo de vida como tratamiento
La modificación del comportamiento y el estilo de vida en el tratamiento de enfermedades es un punto fundamental. Hablamos de la reorganización de patrones habituales, como los hábitos de sueño y alimentación, y la atención al entorno y a las actividades físicas, como el ejercicio. También se abordan prácticas personales como la meditación, la perspectiva espiritual y la consejería o terapia, según la situación individual. Las prácticas de meditación pueden incluir ejercicios de respiración, trabajos con los pensamientos y visualizaciones, que pueden variar según el diagnóstico. Además, se considera la actividad física, el estilo de vida, el ejercicio y los hábitos en relación con diferentes trastornos, proporcionando recomendaciones específicas para cada caso.
La dieta en la medicina tibetana
Los médicos de medicina tibetana consideran el estilo de vida, el entorno y la condición de salud de cada paciente para recomendar una dieta adecuada. Analizan los alimentos en función de sus cualidades y naturaleza según la Teoría de los Cinco Elementos. La dieta se adapta según los tipos de alimentos perjudiciales o beneficiosos para cada condición, la cantidad de comida, los horarios de las comidas y la proporción de alimentos cocidos y crudos. Las cualidades y el sabor de los alimentos están relacionados con las combinaciones de elementos que los componen y tienen efectos en la salud.
Los tratamientos herbales
Cuando los enfoques anteriores no son suficientes, se recetan medicamentos herbales en la medicina tibetana. Estos tratamientos pueden ser simples o complejos, utilizando de 3 a 150 hierbas por fórmula. Cada fórmula se adapta a la enfermedad y al pronóstico del paciente. Las prescripciones herbales suelen modificarse en cada visita. Se recetan de dos a cuatro fórmulas al día, en horarios específicos, según el tipo de trastorno. La elección de las fórmulas se basa en el juicio del médico y en el estilo de vida del paciente.
En el Himalaya indio y el vecino Nepal, se encuentran diversas especies que son reconocidas por sus propiedades curativas en estas antiguas prácticas medicinales.
Plantas de la medicina tibetana
El ácoro (Acorus calamus) es conocido por su actividad bactericida contra Bacillus subtilis y Staphylococcus aureus. La Terminalia bellerica, de la familia de las combretáceas, también ha demostrado actividad contra estas bacterias, así como contra Pseudomonas aeruginosa y Escherichia coli. La pimienta larga (Piper longum) se utiliza en la medicina ayurvédica y otras tradiciones indias para tratar trastornos intestinales y la malaria crónica. La pimienta negra (Piper nigrum), junto con la cúrcuma (Curcuma longa), forma parte de la preparación herbomineral D-400, reconocida por su acción antidiabética y terapéutica contra la hepatitis vírica.
Estas especies vegetales también son utilizadas en la farmacopea china. El ácoro es valorado por sus propiedades digestivas, expectorantes y estimulantes para tratar la epilepsia, la diarrea y trastornos digestivos. La codonopsis (Codonopsis clematidea) se utiliza como tónico y a veces como sustituto del ginseng en la medicina tradicional china. Las diferentes especies de clemátides (Clematis sp.) son empleadas tanto por tibetanos como por chinos como antirreumáticos, analgésicos y antipiréticos.
Es importante destacar que el uso adecuado de estas plantas puede depender de factores como la dosificación y la época de recolección. Por ejemplo, el ácoro contiene un componente carcinogénico, pero a lo largo de los siglos, las medicinas china, tibetana e india han logrado establecer dosis seguras sin comprometer los efectos curativos de la planta. Esta evidencia sugiere que la experiencia acumulada a través de la prueba y el error ha permitido optimizar su uso terapéutico.
Terapias físicas (Yoga Lu Jong)
Las terapias físicas pueden desarrollarse tras haber probado con todo lo anterior o como complemento y prevención. Por una parte, tenemos las terapias como la acupuntura, las ventosas, los masajes… que son terapias físicas concretas. Pero por otra parte tenemos el Yoga Lu Jong, un tipo de yoga con muchísimos beneficios.
El Yoga Lu Jong tiene su origen en el Tíbet y busca preservar la salud del cuerpo y de la mente. Lu Jong es una antigua práctica de Yoga tibetano que se originó en los monasterios del Tíbet. Se basa en las tradiciones Tantrayana y Bön y ha sido transmitida de generación en generación, de discípulo a maestro, durante más de 8000 años. Gracias a esta transmisión, las enseñanzas y la sabiduría de Lu Jong han sido preservadas a lo largo del tiempo.
Terapias psicológicas
El Yoga Lu Jong también tiene sus efectos a nivel psicológico. Nos referimos a una antigua disciplina que equilibra tanto el cuerpo como la mente, permitiéndonos experimentar emociones positivas como alegría, amor y compasión. Mediante una variedad de ejercicios, aumentamos nuestra conciencia del cuerpo y logramos una mayor claridad mental. Al practicar Yoga curativo de manera constante, desarrollamos una conciencia mental genuina, lo que nos ayuda a concentrarnos mejor y romper los patrones habituales de pensamiento.
¿Te encuentras atrapado en pensamientos negativos recurrentes que invaden tu mente? Esta práctica física y espiritual nos ofrece la oportunidad de transformar nuestras emociones negativas y alcanzar un equilibrio emocional. No importa dónde estemos ni con quién estemos, ya que podemos incorporar esta práctica en nuestra rutina diaria. Tan solo unos minutos al día son suficientes para experimentar rápidamente sus beneficios. Si quieres conocer más sobre esta disciplina puedes apuntarte a nuestras formaciones y cursos online de Yoga Tibetano.
La astrología en la medicina tibetana
La astrología desempeña un papel importante en la cultura tibetana, y va más allá de la adivinación. En el Tíbet actual, la astrología se utiliza para diversos propósitos, como establecer un calendario preciso para las actividades diarias, predecir los movimientos atmosféricos, medir el tiempo y comprender su influencia en la salud y vitalidad.
En el campo de la medicina, se utiliza un almanaque anual llamado «lo to», elaborado por los astrólogos, que ayuda a determinar los momentos adecuados para realizar actividades como la recolección de plantas, la preparación de medicamentos o la verificación del pulso de los pacientes.
Calendario tibetano Loto
El calendario tibetano se basa en los movimientos del Sol y la Luna, y utiliza un sistema único para medir el tiempo. Los días y los años siguen el ciclo solar, mientras que los meses están sincronizados con el ciclo lunar. Además, existe un sistema de ajuste para equilibrar el número de meses y días en cada año.
En el calendario tibetano, los años se identifican mediante la combinación del nombre de un animal y un elemento. Hay 12 animales en total: liebre, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, pájaro, perro, cerdo, rata, toro y tigre. Estos animales se siguen en un orden específico, cambiando cada año.
Además, se utilizan cinco elementos en el calendario tibetano: madera, fuego, tierra, metal y agua. El nombre del elemento cambia cada dos años, mientras que el nombre del animal sigue el mismo orden continuamente. Esta combinación de animales y elementos crea ciclos de 60 años en el calendario tibetano.
Esta forma de designar los años en el calendario tibetano refleja la profunda conexión de la cultura tibetana con la naturaleza y el cosmos. El calendario no solo se utiliza para marcar el tiempo, sino que también tiene un significado simbólico y es parte integral de la vida cotidiana y las tradiciones tibetanas.
La astrología y el budismo tibetano
Tradicionalmente, casi todos los astrólogos practicantes del Tíbet eran monjes. Para una correcta comprensión se necesita una profunda comprensión de la psicología budista. La astrología tibetana es tanto un resultado del adiestramiento mental, como la meditación, el desarrollo de una excelente conciencia e intuición, como el resultado de diestros cálculos astrológicos. Es una práctica de compasión.
El cambio de los elementos según los ciclos astrológicos afecta a nuestros cuerpos y al funcionamiento de los órganos. Un buen médico tiene que comprender esto, sobre todo cuando hace diagnosis por el pulso. De lo contrario, puesto que el pulso de la persona cambia según los cambios estacionales, esto podría dar como resultado un diagnóstico incorrecto.
La astrología tibetana nos enseña que somos parte de los ciclos universales. Podemos pensar que actuamos de forma independiente, pero esto es solo ilusión e ignorancia. Dependemos completamente de estos ciclos y nos vemos afectados por ellos — mental, física y energéticamente. Es de sabios entender esto y armonizarnos con estos cambios. Esto nos ayudará a estar felices y sanos.
Es importante destacar que el objetivo de la astrología tibetana no es fomentar supersticiones, sino ofrecer aportes prácticos y útiles. Se utiliza como una herramienta adicional para tomar decisiones informadas y aprovechar las energías cósmicas de manera beneficiosa. La astrología tibetana es una parte integral de la vida cotidiana y la cultura, que busca brindar orientación y sabiduría en diversos aspectos de la vida, incluida la medicina.
La cirugía en la medicina tibetana: una perspectiva única para el tratamiento de enfermedades
La medicina tibetana, con una larga historia que se remonta a tiempos antiguos, también ha tenido un enfoque en la cirugía. Aunque se prohibieron las operaciones después de un intento sin éxito en el pasado, la medicina tibetana ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de muchas dolencias que en Occidente se abordarían mediante cirugía, como la apendicitis. Incluso en caso de accidentes automovilísticos, la medicina tibetana puede proporcionar tratamientos efectivos para acomodar los huesos, tratar conmociones y acelerar la recuperación del cuerpo. Sin embargo, si se requiere una operación real, es recomendable acudir a médicos occidentales especializados.
Es importante destacar que depositar todas nuestras esperanzas en un solo sistema médico no es recomendable. Los diferentes sistemas médicos existentes en todo el mundo son útiles para casos específicos. Mientras que la medicina tibetana puede tener dificultades para tratar enfermedades como la viruela o la tuberculosis, ofrece excelentes curas para otras condiciones en las que la medicina occidental puede tener limitaciones, como la artritis y la hepatitis. Además, algunos tipos de cáncer responden positivamente a la medicina tibetana, aliviando el dolor y mejorando la calidad de vida de los pacientes terminales, aunque no sea una cura definitiva.
Preguntas frecuentes de la medicina tibetana
La medicina tradicional tibetana es cada vez más conocida a nivel mundial y en occidente, no obstante, muchas personas continúan con dudas sobre qué es este tipo de medicina y cómo funciona. Hoy desde nuestra escuela de Yoga Tibetano trataremos de dar respuesta a las preguntas más frecuentes.
¿Qué es la Medicina Tibetana?
Es una disciplina de la medicina tradicional asiática practicada durante siglos en el Himalaya, Asia Central, Asia del Sur, Europa del Este y, más tarde, en Europa y América. Sus orígenes se remontan al siglo IV, y su desarrollo principal ocurrió entre los siglos VIII y XII, cuando se compiló el texto fundamental de los Cuatro Textos Médicos, conocido como Gyud-Zhi. La Medicina Tibetana combina conocimientos médicos tibetanos, indios, griegos y persas, con influencias adicionales de China.
¿Qué significa Sowa Rigpa?
El término «Sowa» se emplea para describir el poder curativo y los aspectos médicos, mientras que «Rigpa» se utiliza para referirse al entendimiento profundo y la sabiduría. Cuando se combinan, «Sowa Rigpa» representa el conocimiento integral sobre la medicina y la capacidad de aplicar sabiamente la curación.
¿En qué se diferencia la medicina tibetana de la biomedicina (medicina alopática/occidental)?
La medicina tibetana tiene una visión ecológica de la fisiología y las enfermedades humanas. Propone un enfoque médico, social/conductual y espiritual para la salud holística, reconociendo la interconexión entre mente y cuerpo. Define la salud, examina los factores que pueden afectarla y causar enfermedades, y busca restaurar la homeostasis y tratar las enfermedades mediante cambios en el estilo de vida, la dieta, hierbas medicinales y terapias físicas. A diferencia de los tratamientos biomédicos, que suelen modificar funciones específicas, la medicina tibetana utiliza enfoques no tóxicos que apuntan a restablecer la función fisiológica normal y revertir las causas de las enfermedades.
¿De qué están compuestos los medicamentos herbales tibetanos?
Las medicinas herbarias tibetanas producidas adecuadamente no contienen sustancias tóxicas. Están elaboradas con ingredientes naturales, como hierbas, raíces, cortezas, semillas, flores, minerales, entre otros, que se obtienen principalmente de forma silvestre en el Himalaya y sus alrededores. La recolección de estos materiales se realiza a mano, a menudo en áreas de gran altitud, siguiendo prácticas ecológicamente sostenibles. Luego, se procesan y combinan siguiendo las fórmulas ancestrales de la medicina tibetana. Todo este proceso requiere una considerable cantidad de trabajo manual.
¿Los medicamentos tibetanos tienen efectos secundarios?
La medicina tibetana posee un profundo conocimiento acerca de todos los efectos que los ingredientes naturales utilizados en sus mezclas herbales pueden tener. Estos ingredientes son sometidos a un cuidadoso procesamiento y se combinan en proporciones precisas para evitar cualquier efecto no deseado, también conocido como efectos secundarios. Las fórmulas de la medicina herbal tibetana pueden contener desde 3 hasta más de 100 ingredientes. Normalmente, aproximadamente un 2% de los pacientes pueden experimentar efectos individuales poco comunes debido a su sensibilidad a la dosis o a ingredientes específicos. En tales casos, un médico tibetano capacitado está preparado para realizar los ajustes necesarios y así solucionar cualquier problema que pueda surgir.
¿Los médicos de medicina tibetana tratan todo tipo de enfermedades o tienen especializaciones?
Todos los profesionales de la medicina tibetana son médicos generales y, por lo tanto, tratan cualquier enfermedad que se presente, ya sea aguda, crónica o degenerativa. La experiencia previa de un médico tibetano en el tratamiento de una enfermedad diagnosticada en términos biomédicos (medicina occidental/alopática) no es necesariamente relevante, ya que el enfoque diagnóstico de la medicina tibetana y su sistema de clasificación de la patología de las enfermedades son completamente diferentes. Por lo tanto, en cada caso de paciente, un médico de medicina tibetana debe realizar un diagnóstico individualizado y diferencial.
¿Qué enfermedades se tratan mejor con la medicina tibetana?
Tiene el potencial de tratar una amplia gama de enfermedades agudas, crónicas y degenerativas, de manera similar a otros sistemas médicos bien establecidos. Destaca por su capacidad para proporcionar diagnósticos individualizados a cada paciente y tratar eficazmente las comorbilidades, es decir, cuando coexisten múltiples enfermedades o afecciones. Además, la medicina tibetana generalmente ayuda a mejorar la función inmunológica, la digestión, el metabolismo, la asimilación y la calidad de la sangre, aspectos fundamentales para la salud en general.
¿Cuánto suele tardar la Medicina Tibetana en mostrar su efecto y/o curar una enfermedad?
El tiempo necesario para que la medicina tibetana muestre sus efectos y potencialmente cure una enfermedad varía según la gravedad y la naturaleza de la condición de salud. La velocidad y la eficacia del tratamiento también dependen de la adherencia del paciente a los cambios dietéticos, de comportamiento y estilo de vida, así como al uso regular de los medicamentos a base de hierbas recetados. En consecuencia, la duración del tratamiento con medicina tibetana puede oscilar desde varios días hasta varios meses para restaurar completamente la salud de una persona. Por lo general, se requieren chequeos regulares para monitorear el progreso.
¿Cómo realiza una consulta un médico tibetano?
Los médicos de medicina tibetana realizan una consulta observando al paciente, hablando con él sobre su condición y realizando un análisis de orina. Luego, sienten los pulsos en las muñecas para definir la enfermedad. También examinan la lengua, los ojos y realizan pruebas de sensibilidad.
¿La medicina tibetana está basada en la evidencia?
La Medicina Basada en la Evidencia es un movimiento biomédico que busca aumentar la investigación en tratamientos biomédicos. Es fundamental en la medicina y las aseguradoras médicas. La evidencia basada en la investigación tiene ventajas y desventajas, pero requiere una gran financiación. La investigación sobre medicina tradicional asiática, como la medicina tibetana, tiene financiamiento limitado, pero se han realizado estudios en Estados Unidos y China. Las disciplinas como la medicina tibetana tienen siglos de práctica clínica y estudios publicados. Se espera que en el futuro se realicen investigaciones de alta calidad para avanzar en la práctica clínica.
¿Puede una consulta de medicina tibetana beneficiar a una persona sana que está tratando de mantener una buena salud?
El mantenimiento de la salud se considera el aspecto más importante de la atención médica, ya que puede prevenir la aparición de diversas enfermedades. En la medicina tibetana, el concepto de salud está bien definido y enfatiza el adecuado funcionamiento de los órganos, sistemas y sustancias del cuerpo. La medicina tibetana reconoce la interconexión entre la mente y el cuerpo, lo que le permite abordar condiciones que afectan la salud mental y los trastornos psicosomáticos. También tiene la capacidad de identificar las causas subyacentes de la enfermedad mediante el diagnóstico de síntomas que pueden considerarse subclínicos en la medicina biológica.
Para mantener una buena salud, la medicina tibetana enfatiza ajustar el comportamiento y la dieta según factores como la constitución física, la edad, el estado de salud actual, las variaciones estacionales y el estilo de vida. Estos ajustes personalizados son fundamentales para el cuidado de la salud. Buscar una consulta con un médico calificado en medicina tibetana puede brindar orientación y apoyo en estos esfuerzos.
¿Se puede utilizar la medicina tibetana de forma complementaria con los tratamientos biomédicos?
Sí, muchas personas eligen utilizar la medicina natural y la biomedicina de manera complementaria.
¿Cómo se toman las hierbas medicinales tibetanas?
Los medicamentos a base de hierbas tibetanas se presentan en forma de píldoras y polvos. Se deben tomar de una a cinco veces al día en horarios específicos, preferiblemente media hora antes o después de las comidas. Por lo general, las píldoras se mastican primero y los polvos se ingieren con agua caliente, tibia o a temperatura ambiente según las indicaciones. Estos medicamentos no contienen azúcar ni sabores artificiales, y presentan una variedad de sabores. El sabor de los suplementos es relevante para su efectividad. En caso de que el sabor sea un problema para el paciente, las píldoras se pueden mezclar con mermelada sin azúcar, compota de manzana o jugo de fruta al 100% diluido. Si una píldora es demasiado dura para masticar, se puede triturar o remojar en agua caliente hasta que se ablande.
¿Tengo que cambiar mi dieta mientras tomo medicamentos tibetanos?
El estado mental y el estilo de vida son aspectos esenciales para la salud. A continuación, se encuentran la dieta y el entorno como los factores más relevantes a considerar. En un tratamiento de medicina tibetana, el primer paso consiste en realizar cambios apropiados en el estilo de vida y comportamiento, seguido de la adopción de una dieta adecuada. Una dieta saludable establece los cimientos para una buena salud sostenible. Es posible obtener beneficios positivos al tomar medicamentos a base de hierbas tibetanas sin realizar cambios adicionales. No obstante, si se busca obtener resultados óptimos y rápidos de un tratamiento de medicina tibetana, resulta crucial realizar las adaptaciones necesarias en el estilo de vida y la dieta.
¿El seguro cubre consultas y tratamientos de medicina tibetana?
De forma general los seguros médicos no cubren la mayoría de las modalidades de medicina natural, alternativa o tradicional asiática.
¿Tengo que ser budista para tomar medicina tibetana?
No, de ningún modo es un requisito imprescindible ser budista para beneficiarse de la medicina tibetana.
